Me he divertido bastante con la entrevista jeje.
El porqué de que Mike se haya exiliado al mar.
Tan desilusionado está el multimillonario compositor Mike Oldfield con Gran Bretaña que ha rechazado que sus hijos tengan una educación reglada y les enseña él mismo mientras navega con su familia en un yate alrededor del Caribe.
El músico nacido en Berkshire, cuyo perturbador álbum Tubular Bells le hizo ganar treinta millones de libras, ve el Reino Unido como “ridículamente restrictivo” y quiere dar a su hijo Jake, de seis años, y a su hija Eugenie [sic], de dos, más libertad.
“A menos que quieras ser físico nuclear no hay nada que no puedas aprender por ti mismo en internet”, me cuenta Oldfield desde su yate anclado cerca de las Islas Vírgenes. “Mis hijos están teniendo una maravillosa educación aprendiéndolo todo sobre la vida marina y juntándose con otros niños que navegan hasta el puerto”.
“Estoy enseñándole a Jake economía. Le doy un dólar cuando me hace un trabajo, y le digo que lo ahorre y después se puede comprar un juguete. Ya está empezando a negociar y ahora quiere dos dólares”.
“No quiero que ellos vayan al mismo tipo de escuela preparatoria a la que yo fui y donde no podía esperar a marcharme. Hay una adicción en Gran Bretaña a la educación con demasiadas reglas. Tienes que ir al instituto y conseguir el graduado, después te plantas en los veinticuatro sin saber aún qué quieres hacer, endeudado y sin tener ni idea de cómo se pagan las facturas”. Oldfield, de cincuenta y seis años, dejó Gran Bretaña hace tres años, tras vender su casa de tres millones de libras en Gloucestershire, y se mudó a Mallorca. Dice que lo que finalmente lo llevó a irse fue verse atrapado en las inundaciones de 2007, que estuvieron a punto de llevarse por delante la furgoneta que estaba conduciendo en la M5.
“Aquello era para mí. Al margen de la prohibición de fumar, estaba buscando también un clima mejor. Sentía que el Reino Unido se había vuelto demasiado estricto e intrusivo, con su cultura de la salud y la seguridad. Ahora tengo total libertad para ir a donde desee. ¿Qué mejor vida puedo darle a mis hijos?”. Durante los últimos diez meses Oldfield y su tercera mujer, Fanny, han estado de crucero por las Islas Vírgenes en su yate, el Sea Dragon.
“Evito las islas británicas porque tienen policía anti tabaco; estuve a punto de ser arrestado en Tortola —una de las Islas Vírgenes británicas— por fumar en una terraza abierta hace un par de semanas. Me faltó tiempo para pirarme de allí”.
Aunque ha hecho otros veinte álbumes, fue Tubular Bells el que lo convirtió en una estrella y ayudó a establecer la Virgin Records de Richard Branson. Su catálogo está siendo remasterizado actualmente.
De vuelta al puente del Sea Dragon, el compositor dice decididamente: “Es un hecho que la vieja Gran Bretaña se ha ido. Nada podría inducirme a volver al Reino Unido”.
Fuente: www.mikeoldfieldblog.com
Tan desilusionado está el multimillonario compositor Mike Oldfield con Gran Bretaña que ha rechazado que sus hijos tengan una educación reglada y les enseña él mismo mientras navega con su familia en un yate alrededor del Caribe.
El músico nacido en Berkshire, cuyo perturbador álbum Tubular Bells le hizo ganar treinta millones de libras, ve el Reino Unido como “ridículamente restrictivo” y quiere dar a su hijo Jake, de seis años, y a su hija Eugenie [sic], de dos, más libertad.
“A menos que quieras ser físico nuclear no hay nada que no puedas aprender por ti mismo en internet”, me cuenta Oldfield desde su yate anclado cerca de las Islas Vírgenes. “Mis hijos están teniendo una maravillosa educación aprendiéndolo todo sobre la vida marina y juntándose con otros niños que navegan hasta el puerto”.
“Estoy enseñándole a Jake economía. Le doy un dólar cuando me hace un trabajo, y le digo que lo ahorre y después se puede comprar un juguete. Ya está empezando a negociar y ahora quiere dos dólares”.
“No quiero que ellos vayan al mismo tipo de escuela preparatoria a la que yo fui y donde no podía esperar a marcharme. Hay una adicción en Gran Bretaña a la educación con demasiadas reglas. Tienes que ir al instituto y conseguir el graduado, después te plantas en los veinticuatro sin saber aún qué quieres hacer, endeudado y sin tener ni idea de cómo se pagan las facturas”. Oldfield, de cincuenta y seis años, dejó Gran Bretaña hace tres años, tras vender su casa de tres millones de libras en Gloucestershire, y se mudó a Mallorca. Dice que lo que finalmente lo llevó a irse fue verse atrapado en las inundaciones de 2007, que estuvieron a punto de llevarse por delante la furgoneta que estaba conduciendo en la M5.
“Aquello era para mí. Al margen de la prohibición de fumar, estaba buscando también un clima mejor. Sentía que el Reino Unido se había vuelto demasiado estricto e intrusivo, con su cultura de la salud y la seguridad. Ahora tengo total libertad para ir a donde desee. ¿Qué mejor vida puedo darle a mis hijos?”. Durante los últimos diez meses Oldfield y su tercera mujer, Fanny, han estado de crucero por las Islas Vírgenes en su yate, el Sea Dragon.
“Evito las islas británicas porque tienen policía anti tabaco; estuve a punto de ser arrestado en Tortola —una de las Islas Vírgenes británicas— por fumar en una terraza abierta hace un par de semanas. Me faltó tiempo para pirarme de allí”.
Aunque ha hecho otros veinte álbumes, fue Tubular Bells el que lo convirtió en una estrella y ayudó a establecer la Virgin Records de Richard Branson. Su catálogo está siendo remasterizado actualmente.
De vuelta al puente del Sea Dragon, el compositor dice decididamente: “Es un hecho que la vieja Gran Bretaña se ha ido. Nada podría inducirme a volver al Reino Unido”.
Fuente: www.mikeoldfieldblog.com
Agradezco a Da por el enlace y a The Watcher por la traducción.
La entrevista en inglés aquí
La entrevista en inglés aquí