En el Diario El Pueblo del dia 22 de Abril, el señor Manuel Zevallos Vera nos da a conocer lo que se viene concinando en Japón respecto a un cambio en la educación de ese país y que sería muy pero muy interesante aplicarlo a nuestro cada vez deficiente (creo yo) sistema educativo.
Cito el artículo publicado en su cuenta Facebook.
Manuel Zevallos Vera
Revoluciones que hayan cambiado totalmente el sistema social, económico, político y las relaciones interhumanas culturales, psicológicas, religiosas y filosóficas se pueden contar con los dedos de las manos, como las revoluciones feudal, burguesa, capitalista, socialista, comunista, democrática y las de independencia de los países sometidos a coloniaje. Los cambios producidos en el ámbito de cada sistema revolucionario afectaron la vida total, individual y colectiva de la sociedad y entre ellos el mundo de la educación en todos sus niveles por ser el más sensible y trascendente porque en él se forma el nuevo tipo de educando y de hombre que requieren los fines del nuevo sistema de vida.
En este aspecto tienen razón los que preconizan que para que opere un cambio en el mundo de la superestructura (de la cultura) tiene que haber una transformación radical en la estructura, o sea en las condiciones de las relaciones de producción. Frente a esta tesis que corresponde a la teoría marxista, hay quienes sostienen y con razones de la experiencia, que es posible tener cambios en el mundo superestructural como es la educación, sin el requisito del cambio de las estructuras como ocurre en el actual régimen democrático de la mayoría de los países del mundo.
Dentro de esta dinámica se están produciendo reformas, transformaciones y cambios alentados por los avances de la tecnología, las comunicaciones y la informática que están revolucionando y cambiando totalmente la educación contemporánea tanto presencial como virtual, en el aula o a distancia; pero la revolución que actualmente se viene ensayando en Japón, según la información que nos trae internet, es algo insospechado, sorprendente, inimaginable por tratarse de un país con hondas raíces tradicionales, conservadoras y estables. Vamos al grano sin más rodeo:
Según dicha información se está probando un revolucionario plan piloto que se denomina “Cambio Valiente” basado en los programas educativos Erasmus, Grunostvig, Monet, Ashaka y Comenius. Se proyecta un cambio total de concepción socio-filosófica del mundo educativo con el objetivo de formar niños y hombres como “Ciudadanos del Mundo”, no como japoneses, no se rinde culto a la bandera nacional, no se canta el himno, no se magnifica a héroes creados por sentimientos patrioteros, no se hace gala de la superioridad de su país frente a otros menos desarrollados; se inculca el rechazo a las guerras que sólo pretenden defender intereses geopolíticos de naciones que aspiran al dominio del mundo por su poder económico. Se inculca a los educandos de todos los niveles a conocer y respetar las diferentes culturas y no sólo la propia.
Se ha fijado 12 años para la culminación de tal cambio que rompe con todos los sistemas imperantes en el mundo basados en nacionalismos y patriotismos egoístas, exclusivistas y complejos de superioridad de las grandes potencias sobre los países en desarrollo. Se basan en los conceptos pedagógicos siguientes:
- Cero patriotismo
- Cero materias de relleno
- Cero tareas
y sólo contiene 5 materias de enseñanza que son:
1. Aritmética de Negocios.- Las operaciones básicas y uso de calculadoras de negocio.
2. Lectura que empieza con una hoja diaria del libro escogido por cada niño y termina leyendo un libro por semana.
3.Cultura Cívica con respeto a las leyes, el valor civil, la ética, respeto a las normas de convivencia, la tolerancia, el altruismo y respeto a la ecología.
4.Computación, office, internet, redes sociales y negocios on-line.
5.Cuatro idiomas: Alfabetos, culturas y religión japonesa, americana, china y árabe.
Después de los 12 años de prueba cuáles serán los resultados de un cambio tan profundo que rompe con todos los esquemas, tradiciones, paradigmas, currículos de asignaturas que se incrementan cada día y saturan el ambiente con una cultura de tránsito que no deja huellas y son poco útiles para el desarrollo personal y social. Lo que sí podemos intuir es que los jóvenes formados con tal bagaje de conocimientos universales, útiles, pragmáticos y solidarios ¿podrán competir con nuestros jóvenes, en el caso peruano, atiborrados de materias teóricas y acostumbrados a copiar y plagiar en los exámenes y pasar la mayor parte de su tiempo espectando programas televisivos de poco provecho y que inducen al crimen, a la trafa, a la inmoralidad, la corrupción, los placeres?, cuyos padres lamentablemente auspician y colaboran con tal degradación, con honrosas y mayoritarias excepciones felizmente.
La respuesta es muy dolorosa.
En resumen, los japoneses están desafiando al mundo a un cambio total a partir de la educación que es la base del desarrollo saludable o negativo de las sociedades de todos los tiempos.